La genética molecular y la biología molecular son campos fundamentales que estudian los mecanismos hereditarios a nivel molecular, centrándose en el ADN como material genético.
Los procesos más importantes en las bases moleculares de la herencia son:
La replicación del ADN es un proceso semiconservativo que ocurre durante la fase S del ciclo celular. Durante este proceso, la doble hélice del ADN se desenrolla y cada cadena original sirve como molde para sintetizar una nueva cadena complementaria. Las enzimas clave incluyen la helicasa, que separa las cadenas, y la ADN polimerasa, que añade los nucleótidos complementarios. La replicación semiconservativa asegura que cada célula hija reciba una copia exacta del material genético.
La transcripción es el proceso mediante el cual la información del ADN se transfiere al ARN mensajero. Este proceso de transcripción ocurre en el núcleo celular y consta de tres fases principales: iniciación, elongación y terminación. Durante la transcripción, solo se copia una de las cadenas del ADN (la cadena molde) para formar una molécula de ARNm complementaria. La enzima ARN polimerasa es la responsable de catalizar este proceso.
La traducción es el paso final donde el mensaje genético se convierte en proteínas. Este proceso ocurre en los ribosomas del citoplasma, donde el ARNm es decodificado para producir una cadena de aminoácidos específica. Los resúmenes de genética molecular suelen enfatizar la importancia de estos tres procesos (replicación, transcripción y traducción) como la base fundamental de la expresión génica y la herencia. La comprensión de estos mecanismos es crucial para entender la genética humana y sus aplicaciones en la medicina moderna.