Animales Transgénicos: Ingeniería Compleja
Crear animales transgénicos es mucho más complicado que modificar plantas o bacterias porque las células animales no pueden regenerar organismos completos tan fácilmente.
El proceso requiere trabajar con óvulos fecundados o células embrionarias. La microinyección introduce el gen directamente en el óvulo bajo microscopio, mientras que la modificación de células embrionarias crea quimeras (animales con algunas células modificadas).
El truco está en usar promotores específicos: si quieres que la proteína aparezca en la leche, usas el promotor del gen de la caseína. Así controlas exactamente dónde y cuándo se produce tu proteína de interés.
Los ejemplos son fascinantes: salmones con genes anticongelante para criarse en aguas frías, vacas que producen leche con proteínas farmacéuticas, o cerdos modificados para trasplantes de órganos compatibles con humanos.
La detección final confirma que el animal realmente produce la proteína deseada, completando un proceso que puede tardar meses pero genera resultados revolucionarios.
💡 Futuro prometedor: Los animales transgénicos podrían resolver la escasez de órganos para trasplantes y producir medicamentos personalizados.