Literatura del siglo XV: Un mundo en transformación
El siglo XV fue como vivir en una montaña rusa histórica. Los Reyes Católicos llegaron al poder, expulsaron a musulmanes y judíos, y sentaron las bases del estado moderno mientras lidiaban con cuatro guerras civiles solo en Castilla. ¡Menudo lío!
La sociedad siguió siendo estamental, pero todo empezaba a tambalearse. La nobleza se rebelaba para no perder privilegios, los campesinos se sublevaban contra los nobles, y la burguesía ganaba poder poco a poco. Mientras tanto, la convivencia entre religiones se deterioró tanto que se creó la Inquisición.
Lo más revolucionario fue el cambio de mentalidad: apareció el humanismo con su admiración por los escritores clásicos, y el antropocentrismo puso al ser humano en el centro. De repente, la fama, el dinero y la sensualidad empezaron a importar más que antes.
La invención de la imprenta fue un game-changer total. En 1492 se publicó la primera gramática del castellano de Nebrija, y las obras se difundieron como nunca antes. La literatura se volvió tanto culta como popular, con fuerte influencia italiana de Petrarca y Dante.
Dato clave: El Romancero son composiciones épico-líricas anónimas que se transmitían oralmente y que procedían probablemente de la fragmentación de los cantares de gesta.