Economía, Sociedad y Cultura en los Siglos XVI-XVII
El siglo XVI fue de bonanza económica gracias al oro y la plata americanos. La población creció, la agricultura se expandió y la artesanía floreció para satisfacer la demanda americana. Pero tanta riqueza también trajo problemas: la inflación hizo que los productos españoles fueran menos competitivos.
El siglo XVII fue todo lo contrario: crisis total. Las epidemias, la expulsión de los moriscos y las guerras redujeron drásticamente la población. La agricultura se estancó, la artesanía no podía competir con los extranjeros, y el comercio americano decayó al llegar menos metales preciosos.
La Hacienda Real se endeudó hasta las cejas financiando la política imperial. Para conseguir dinero, vendía títulos nobiliarios y aumentaba los impuestos, lo que empobreció aún más al campesinado. La sociedad se polarizó entre una nobleza y clero cada vez más numerosos y un pueblo empobrecido.
Culturalmente, el siglo XVI brilló con el humanismo (Nebrija, Fernando de Rojas), mientras que el XVII nos dio el Siglo de Oro con Quevedo, Góngora, Lope de Vega y Velázquez. Al menos en literatura y arte seguíamos siendo los mejores.
Paradoja española: Nunca fuimos tan ricos como en el XVI ni tan pobres como en el XVII, pero produjimos nuestra mejor cultura en la crisis.