Las Desamortizaciones: Revolución en la Propiedad
Las desamortizaciones transformaron radicalmente la estructura de la propiedad en España. Mendizábal (1836) y Madoz (1855) protagonizaron las más importantes, expropiando bienes del clero y ayuntamientos para venderlos en subasta pública.
La desamortización de Mendizábal se centró en bienes eclesiásticos durante la Primera Guerra Carlista. Objetivo: financiar la guerra y crear una clase de propietarios fieles al régimen liberal. La iglesia perdió gran parte de sus propiedades sin indemnización.
La desamortización de Madoz BienioProgresista,1854−1856 fue más amplia, incluyendo bienes municipales. El dinero recaudado se destinó a la construcción del ferrocarril, impulsando la modernización del país.
¿Resultado? Las tierras no llegaron a los campesinos, que no podían competir en las subastas. Los grandes propietarios y la burguesía aumentaron sus patrimonios, mientras que muchos pueblos perdieron sus bienes comunales. Un cambio necesario pero con graves consecuencias sociales.
¡Piensa en esto! Las desamortizaciones crearon un problema que llegó hasta la Segunda República: el latifundismo. La concentración de tierras en pocas manos generó tensiones sociales durante décadas.