Labor Legislativa y el Trienio Liberal
Las Cortes no se conformaron solo con la Constitución. Decretaron que la soberanía residía en la nación (no en el rey), proclamaron la igualdad ante la ley (adiós sociedad estamental) y establecieron la libertad de expresión y la abolición de la Inquisición.
Cuando Fernando VII volvió en 1814, anuló todo esto y volvió al absolutismo. Pero en 1820, un pronunciamiento militar lo obligó a aceptar de nuevo la Constitución. Comenzaba el Trienio Liberal (1820-1823).
Los liberales se dividieron en dos grupos: los moderados (1820-1822), que buscaban el compromiso con las clases dominantes, y los exaltados (1822-1823), más radicales y partidarios de un liberalismo popular. Los exaltados suprimieron órdenes monacales, mayorazgos y gremios.
El problema es que el rey, la nobleza, la Iglesia y muchos campesinos se opusieron, creándose partidas realistas. La Santa Alianza intervino con Los Cien Mil Hijos de San Luis y acabó con el experimento liberal.
Importante: El Trienio Liberal demostró que las ideas de 1812 seguían vivas, pero también las dificultades para aplicarlas.