La independencia de las colonias americanas
Entre 1810 y 1824, mientras España luchaba contra los franceses y después contra sí misma, perdió casi todo su imperio americano. La independencia de las colonias fue liderada por la minoría criolla (descendientes de españoles nacidos en América), que formaba las clases medias y altas.
Las causas fueron múltiples pero contundentes. Los criollos estaban hartos del monopolio comercial español que limitaba su libertad económica. Reino Unido y EEUU apoyaban la independencia porque les convenía comerciar libremente con territorios independientes.
Las ideas ilustradas de Montesquieu, Rousseau y Voltaire, junto con los ejemplos de la independencia de Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789), calaron hondo en las élites criollas educadas en Europa. La Guerra de la Independencia española creó el vacío de poder perfecto para actuar.
El proceso fue imparable: en 1811 Venezuela logró la independencia, seguida por otros territorios. A partir de 1816, José de San Martín liberó el sur (Argentina, Chile, Perú) mientras Simón Bolívar se encargaba del norte (Venezuela, Colombia, Ecuador).
Dato clave: La derrota española en Ayacucho dio a los independentistas el control definitivo de Perú y Bolivia.