La Hispania Romana
La llegada de Roma a la península siglosIIIa.C.−Vd.C. transformó completamente la vida de sus habitantes. Todo comenzó con las Guerras Púnicas contra los cartagineses, y Roma decidió quedarse para organizar y explotar estas tierras tan ricas.
Los romanos dividieron Hispania en provincias: primero Ulterior y Citerior, y después Tarraconensis, Carthaginensis, Baetica, Lusitania, Gallaecia y Baleárica. Impusieron su sistema económico basado en grandes latifundios con mano de obra esclava y el uso de la moneda.
El proceso de romanización fue increíble: nos dieron el derecho romano, la lengua latina, su religión, arte y filosofía. Construyeron ciudades, calzadas, puentes y acueductos que facilitaron las comunicaciones. Las ciudades se convirtieron en centros político-administrativos y culturales.
La sociedad romana era muy jerarquizada según la riqueza, y su legado cultural sigue presente en nuestro idioma, leyes y arquitectura. España se convirtió en una de las provincias más importantes del Imperio Romano.
¡Conexión con hoy! Muchas ciudades españolas actuales como Mérida, Tarragona o Córdoba conservan impresionantes restos romanos que puedes visitar.