Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Las Cortes de Cádiz (1810-1813) fueron una auténtica revolución política. Se reunieron en esta ciudad porque era el único lugar libre de franceses en Andalucía. Unos 300 diputados se proclamaron depositarios de la soberanía nacional y se convirtieron en Cortes Constituyentes.
Ideológicamente se dividían en tres grupos: absolutistas (soberanía del rey), jovellanistas (soberanía compartida) y liberales (soberanía de la nación). Los liberales fueron los más influyentes y lograron aprobar reformas revolucionarias.
Suprimieron la Inquisición, abolieron gremios y derechos señoriales, establecieron la libertad de comercio e industria, y crearon un impuesto único que pagarían todos por igual, ¡incluidos nobles y clero!
Pero su obra maestra fue la Constitución de 1812, promulgada el 19 de marzo. Establecía una monarquía parlamentaria con división de poderes: Cortes unicamerales (poder legislativo), rey limitado (ejecutivo) y tribunales independientes (judicial). Reconocía derechos individuales como libertad, propiedad e igualdad jurídica.
El sufragio universal masculino indirecto permitía votar a hombres mayores de 25 años, aunque de forma indirecta. La religión católica seguía siendo oficial y única, y se creaba la Milicia Nacional para defender el liberalismo.
💡 Dato clave: La Constitución de 1812 fue modelo para liberales de toda Europa y América, pero en España solo estuvo vigente de forma efectiva durante tres períodos muy breves.