Cuando Roma cambió todo para siempre
La conquista romana no fue cosa de un día: tardaron más de 200 años en controlarlo todo. Los lusitanos y celtíberos les dieron guerra durante décadas, pero al final Roma siempre ganaba.
La romanización fue el cambio más radical que ha vivido España. No solo cambiaron las leyes y la administración, sino que transformaron completamente la forma de vivir. Las ciudades romanas, el ejército, la ciudadanía... todo se romanizó, aunque sin borrar del todo las tradiciones locales.
La sociedad romana era súper jerárquica: esclavos sin derechos, ciudadanos romanos con todos los privilegios, y en el medio los que no tenían ciudadanía pero eran libres. La economía giraba en torno a la agricultura y el comercio, hasta que en el siglo III todo se vino abajo.
Los visigodos llegaron cuando Roma ya no podía controlar sus territorios. Después de perder contra los francos en Vouillé, fundaron el reino de Toledo que duró hasta el 711. Su sistema político era curioso: el rey se elegía, pero se apoyaba en el Aula Regia y los famosos Concilios de Toledo.
¡Clave para el examen! La unificación jurídica con el Liber Iudiciorum y el paso del arrianismo al catolicismo fueron fundamentales para entender cómo los visigodos lograron integrar a hispanorromanos y germanos.