El Motor del Cambio: Comercio e Ilustración
Todo empezó a cambiar gracias al comercio ultramarino. Los europeos descubrieron que podían ganar muchísimo dinero intercambiando productos manufacturados por materias primas de América y otras colonias. El azúcar, el café y el algodón se volvieron productos de lujo que todos querían.
Este boom comercial hizo rica a la burguesía (comerciantes, banqueros, prestamistas), pero había un problema: aunque tenían pasta, seguían sin tener poder político ni reconocimiento social. Esto los mosqueó bastante y empezaron a cuestionar todo el sistema.
Aquí entran los ilustrados, un grupo de pensadores que básicamente dijeron: "Oye, esto no tiene sentido". Defendían que la razón era la clave para entender el mundo, no las tradiciones antiguas. Propusieron ideas revolucionarias como la igualdad de derechos, el mérito personal por encima del linaje familiar, y la libertad económica.
A nivel político, Montesquieu propuso la separación de poderes, Rousseau desarrolló el concepto de soberanía nacional (el poder viene del pueblo), y Voltaire defendió un sistema fiscal más justo. Estas ideas se extendieron como la pólvora entre la burguesía.
Recuerda esto: La Ilustración no fue solo teoría. Fueron ideas que la burguesía usó para justificar el cambio del sistema.