La Ilustración y el Final del Antiguo Régimen
A mediados del siglo XVIII, un grupo de pensadores revolucionó Europa con ideas que cambiarían la historia para siempre. La Ilustración se convirtió en el arma intelectual que acabaría derribando todo el sistema del Antiguo Régimen.
Los filósofos ilustrados más importantes fueron verdaderos visionarios. Montesquieu propuso la separación de poderes en ejecutivo (rey y consejeros), legislativo (parlamento) y judicial (jueces). Voltaire defendía la libertad de pensamiento y la tolerancia religiosa. Rousseau introdujo el concepto revolucionario de soberanía nacional: el poder pertenece al pueblo.
Estas ideas se extendieron como la pólvora por toda Europa y las colonias americanas. La burguesía y algunos nobles las adoptaron, e incluso monarcas como Carlos III de España crearon el Despotismo Ilustrado: "todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
El Despotismo Ilustrado fue en realidad un intento desesperado de salvar el Antiguo Régimen ante su creciente crisis. Las transformaciones económicas, las aspiraciones de la burguesía y las críticas ilustradas crearon una tormenta perfecta que culminó con la Revolución Francesa, marcando el fin definitivo del Antiguo Régimen y el nacimiento de la Edad Contemporánea.
Recuerda: La Ilustración no solo cambió las ideas, sino que transformó completamente la forma de entender el poder político y los derechos humanos.