La Revolución Francesa (1789)
¿Te imaginas vivir en un país donde solo los ricos no pagan impuestos? Eso pasaba en Francia antes de 1789, y fue una de las razones que llevó a la revolución más famosa de la historia.
Las causas principales fueron cuatro: primero, una crisis de subsistencia por las malas cosechas que dejó al pueblo sin pan. Segundo, el descontento de la burguesía, que tenía dinero pero no podía participar en política. Tercero, las ideas ilustradas que defendían la libertad y la igualdad. Por último, la necesidad de una reforma fiscal porque el Estado estaba arruinado.
El proceso comenzó cuando el rey convocó los Estados Generales, donde la nobleza y el clero tenían dos votos cada uno, pero el pueblo solo uno. Como era injusto, el pueblo formó su propia Asamblea Nacional Constituyente el 20 de junio. Poco después, los parisinos asaltaron la Bastilla, símbolo del poder real.
💡 Dato clave: La toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 se celebra hoy como el día nacional de Francia.
La revolución pasó por varias etapas: primero estableció una monarquía constitucional y aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre. Después, los jacobinos proclamaron la primera república. Finalmente, tras el Termidor (golpe de Estado contra Robespierre), se formó el Directorio con cinco miembros. Mientras tanto, en el campo se vivía el Gran Miedo por las revueltas campesinas.