Los visigodos conquistan Hispania
En 409 d.C., huyendo de los hunos, algunos pueblos germánicos (suevos, vándalos y alanos) se introdujeron en Hispania. Pero fueron los visigodos quienes realmente dominaron la península.
Los visigodos fueron aliados de Roma al principio y se asentaron en el sur de la Galia e Hispania formando el reino de Tolosa. En 507 d.C., tras ser derrotados por los francos en la batalla de Vouillé, se refugiaron al sur de los Pirineos y en 554 d.C. crearon un reino con capital en Toledo.
El reino visigodo se fundamentó en tres pilares importantes: una monarquía que se apoyaba en los hispano-romanos, el control de todo el territorio peninsular expulsando a suevos y bizantinos, y la unión de hispano-romanos y visigodos bajo una misma religión y ley.
Los visigodos se repartieron las mejores tierras junto a los grandes propietarios y formaron el grupo social privilegiado. Sin embargo, a principios del siglo VIII se debilitaron por las disputas entre nobles, lo que permitió que en 711 d.C. los musulmanes derrotaran al último rey visigodo, Rodrigo, en la batalla de Guadalete.
💡 Punto clave: Las luchas internas de los visigodos facilitaron la conquista musulmana de la península.