El Antiguo Régimen: Una Sociedad en Crisis
Imagina vivir en una sociedad donde tu destino estaba marcado desde el nacimiento. Así era el Antiguo Régimen del siglo XVIII, caracterizado por una economía agraria, una sociedad dividida por estamentos y una monarquía absoluta.
La agricultura de subsistencia dominaba la vida de la mayoría. Los campesinos utilizaban el sistema de cultivo trienal de barbecho, pero los rendimientos eran tan bajos que apenas alcanzaban para sobrevivir. Las crisis climáticas provocaban hambrunas terribles que mataban a miles de personas.
La sociedad estamental dividía a las personas en dos grupos muy desiguales. Los privilegiados (nobles y clero) no pagaban impuestos y tenían todos los derechos, mientras que los no privilegiados (el estado llano) soportaban todas las cargas. A pesar de esto, la población europea creció notablemente durante el siglo XVIII, lo que impulsó el comercio y la industria.
¿Sabías que...? El comercio triangular conectaba Europa, África y América: los europeos llevaban manufacturas a África, esclavos a América, y materias primas de vuelta a Europa.