La división del imperio romano en 395 marcó el inicio de una nueva era en Europa, con la llegada de los pueblos bárbaros germanos en Europa y posteriores conflictos visigodos en la península ibérica.
• El Imperio Romano se dividió en dos partes: Occidental y Oriental (Imperio Bizantino)
• Los pueblos bárbaros germánicos establecieron diversos reinos en el territorio europeo
• El Reino Visigodo se consolidó como una importante potencia en la península ibérica
• El Imperio Bizantino perduró por más de mil años tras la caída de Roma
• La mezcla cultural entre romanos y germanos dio origen a nuevas lenguas y costumbres