La sociedad y cultura bizantinas
La sociedad bizantina era muy jerarquizada, con el basileus en la cima, seguido del patriarca de Constantinopla, la alta nobleza, artesanos, comerciantes, soldados, campesinos libres y esclavos. Era un imperio eminentemente urbano donde las ciudades eran centros de gobierno, ejército y actividades económicas.
Bizancio se convirtió en un importante centro cultural entre Europa, África y Asia. Las ciudades albergaban talleres especializados en seda, esmaltes y otros productos de lujo que se comerciaban por todo el Mediterráneo.
En el año 1054 se produjo el Cisma de Oriente, la separación definitiva entre la Iglesia de Roma y la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla. Los bizantinos desarrollaron su propia tradición religiosa en griego, diferente del latín occidental.
El arte bizantino se caracterizaba por iglesias de planta de cruz griega coronadas por cúpulas, como la famosa Basílica de Santa Sofía. Los mosaicos e iconos decoraban estos templos con un estilo único y reconocible.
Curiosidad: El Imperio Bizantino preservó gran parte del saber clásico griego que luego sería redescubierto en el Renacimiento.