Modelos Atómicos: La Evolución de Nuestro Conocimiento
Dalton fue el primero en proponer que toda la materia está formada por partículas compactas, esféricas e indivisibles llamadas átomos. Su idea más revolucionaria era que en los cambios químicos, los átomos no se crean ni se destruyen, solo se reorganizan como piezas de LEGO.
Thomson mejoró esta idea proponiendo el modelo del "budín de pasas". Imaginaba el átomo como una esfera de carga positiva con electrones incrustados dentro, como pasas en un bizcocho. Este modelo explicaba por qué los átomos son estables: si los electrones se mueven, intentan volver a su posición original.
Rutherford cambió completamente nuestra visión con su famoso experimento. Descubrió que los átomos tienen un núcleo central muy pequeño donde se concentra casi toda la masa y la carga positiva, mientras que los electrones orbitan alrededor como planetas alrededor del Sol.
💡 Dato curioso: El modelo de Rutherford reveló que los átomos son principalmente espacio vacío - ¡si el núcleo fuera una pelota de ping-pong, el electrón más cercano estaría a 500 metros de distancia!
Bohr solucionó un problema importante del modelo anterior: ¿por qué los electrones no caen hacia el núcleo? Su respuesta fueron los niveles de energía o capas, donde los electrones pueden moverse sin perder energía, como escalones fijos en una escalera.
Schrödinger nos trajo la visión más moderna: los electrones no son partículas que orbitan, sino ondas de materia. En lugar de órbitas definidas, tenemos orbitales: regiones del espacio donde es muy probable encontrar un electrón. Es como pasar de saber exactamente dónde está algo a conocer dónde es más probable que esté.