Factores que afectan a las enzimas y su clasificación
Como cualquier trabajador eficiente, las enzimas necesitan las condiciones perfectas para rendir al máximo. El pH óptimo suele ser el fisiológico de tu cuerpo, aunque hay excepciones como las enzimas digestivas que trabajan en pH ácido.
La temperatura también es clave: funcionan mejor a 36-37°C (tu temperatura corporal). Si hace mucho calor, se desnaturalizan y pierden su forma; si hace frío, trabajan más lento.
Los inhibidores pueden bloquear su actividad. Los irreversibles (como venenos) se unen para siempre, mientras que los reversibles pueden ser competitivos (compiten por el mismo sitio) o no competitivos (se unen en otro lugar y cambian la forma de la enzima).
¡Importante para exámenes! La constante de Michaelis-Menten (Km) mide la afinidad enzima-sustrato: cuanto menor es Km, mayor afinidad tiene la enzima por su sustrato.
Las enzimas se clasifican según su función: las hidrolasas rompen moléculas usando agua, las isomerasas reorganizan la estructura molecular, y las ligasas construyen nuevas moléculas gastando ATP. La cinética enzimática estudia su velocidad, que aumenta con más sustrato hasta alcanzar una velocidad máxima.