El Sistema de Linneo: La Revolución Taxonómica
Carl Linneo (1707-1778) cambió completamente las reglas del juego. En lugar de dividir desde lo grande a lo pequeño, propuso agrupar especies similares en taxones y después ir formando grupos cada vez más grandes. ¡Genial, ¿verdad?
La jerarquía lineana funciona como las muñecas rusas: Dominio, Reino, Filo, Clase, Orden, Familia, Género y Especie. Cada nivel incluye al anterior, creando una organización perfecta. Por ejemplo, el león pertenece a la especie Felix leo, del género Felix, de la familia Felidae, y así sucesivamente hasta llegar al reino Animalia.
Esta organización jerárquica permite a los científicos de todo el mundo entender exactamente de qué organismo hablan, sin importar el idioma que hablen. Es como tener un código universal que todos los biólogos comprenden perfectamente.
Recuerda: La clasificación va de lo más general (Dominio) a lo más específico (Especie).