Los Polisacáridos: Estructura, Propiedades y Tipos
Los polisacáridos son biomoléculas fundamentales formadas por la unión de numerosos monosacáridos mediante enlaces O-glucosídicos. Estas uniones crean extensas cadenas moleculares que pueden ser lineales o ramificadas, constituyendo una parte esencial de los glúcidos en los seres vivos.
Definición: Los polisacáridos son polímeros de alto peso molecular formados por la unión de múltiples monosacáridos mediante enlaces glucosídicos, que pueden ser de tipo α o β.
Las propiedades características de los polisacáridos incluyen su elevado peso molecular, que determina su comportamiento en soluciones acuosas donde forman dispersiones coloidales. A diferencia de los azúcares simples, carecen de sabor dulce y no presentan carácter reductor. Una característica importante es su capacidad de ser hidrolizados mediante enzimas específicas.
Los tipos de homopolisacáridos se clasifican según su función en estructurales y de reserva. Los estructurales, como la celulosa, presentan enlaces β que les confieren mayor estabilidad, mientras que los de reserva, como el almidón, contienen enlaces α más fáciles de formar y romper. La celulosa, presente en la pared celular vegetal, está formada por cadenas lineales de β-D-glucosa unidas mediante enlaces β1−4, con una disposición espacial que permite la formación de puentes de hidrógeno tanto intracatenarios como intercatenarios.
Ejemplo: La quitina, otro homopolisacárido estructural, está compuesta por unidades de N-acetil-β-D-glucosamina y forma parte del exoesqueleto de artrópodos y la pared celular de hongos.