Raíces de un polinomio: encontrando los valores especiales
Imagínate que tienes que encontrar los valores de x que hacen que un polinomio valga exactamente cero. Esas son las raíces, y son súper importantes para entender el comportamiento de las funciones.
Una raíz es simplemente un número que, cuando lo sustituyes en el polinomio, te da cero como resultado. Si x = a es raíz del polinomio P(x), entonces P(a) = 0.
Para encontrar las raíces, sigue este proceso paso a paso: primero extrae factor común (números y letras). Si puedes sacar factor común, entonces x = 0 será una raíz. Después, trabaja con el polinomio que queda entre paréntesis.
Si el polinomio es de grado 2, usa la fórmula de la ecuación de segundo grado. Para grados mayores, prueba con el método de Ruffini usando los divisores del término independiente.
💡 Truco: Las raíces enteras de un polinomio siempre son divisores del término independiente.
Factorización: descomponiendo polinomios como productos
Factorizar significa escribir un polinomio como multiplicación de factores más sencillos. Es como descomponer un número en sus factores primos, pero con expresiones algebraicas.
El teorema del factor te dice algo genial: si x = a es raíz de P(x), entonces x−a es un factor del polinomio, y viceversa. Esta relación te permite pasar fácilmente de raíces a factores.
El proceso es similar al de encontrar raíces: saca factor común, busca las raíces, y luego escribe cada raíz como su factor correspondiente. Si una raíz aparece varias veces, tendrás factores elevados a potencias (raíz doble → factor al cuadrado).