Los genios de la época: autores imprescindibles
Pío Baroja fue quien mejor mezcló elementos realistas con las nuevas técnicas. Sus novelas reflejan un pesimismo total: la vida es una lucha continua llena de sufrimiento y sin finalidad. Para él, la novela era "un saco donde cabe todo", y sus obras como El Árbol de la ciencia y Zalacaín el aventurero muestran personajes que buscan la felicidad sin encontrarla.
Valle-Inclán evolucionó desde las melancólicas Sonatas hasta un expresionismo que deforma grotescamente la realidad. Sus cuatro Sonatas son la manifestación más destacada de la prosa modernista española, llenas de elementos decadentistas y simbolismo religioso.
Unamuno creó las nivolas: novelas intelectuales sin rodajes, puro esqueleto. Su tema central era el ansia de inmortalidad y el conflicto entre razón y religión. Niebla y San Manuel Bueno, mártir son obras fundamentales.
La Generación del 14 o Novecentismo, con Ortega y Gasset a la cabeza, fueron más europeístas y racionales. Destacan también Gabriel Miró en novela lírica, Pérez de Ayala en novela intelectual y Ramón Gómez de la Serna con sus geniales greguerías.
Para el examen: Recuerda que cada autor tenía su estilo único, pero todos rompían con el realismo del XIX de manera diferente.