La Generación del 98 y el Modernismo representan dos movimientos literarios fundamentales que surgieron en España a finales del siglo XIX y principios del XX como respuesta a la crisis nacional y los cambios socioculturales de la época.
La Generación del 98 se caracterizó por su preocupación por España y su decadencia tras la pérdida de las últimas colonias en 1898. Sus principales representantes como Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja y Antonio Machado desarrollaron una literatura marcada por el pesimismo y la búsqueda de la esencia española. Sus características principales incluyen: el uso de un lenguaje sobrio y preciso, la descripción del paisaje castellano como reflejo del alma española, la preocupación por temas existenciales y filosóficos, y una actitud crítica hacia la realidad nacional. Las obras de la Generación del 98 más destacadas incluyen "En torno al casticismo" de Unamuno, "Campos de Castilla" de Machado y "Camino de perfección" de Baroja.
Por otro lado, el Modernismo, representado principalmente por Rubén Darío, se centró más en la renovación estética y formal de la literatura. Este movimiento se caracterizó por su búsqueda de la belleza, el uso de elementos sensoriales y exóticos, y una métrica innovadora. La narrativa desde principios del siglo XX hasta 1939 experimentó una profunda transformación, incorporando nuevas técnicas narrativas y temas más complejos. Esta evolución continuó durante la narrativa desde la Guerra Civil hasta los 50, período en el que surgieron nuevas corrientes como el tremendismo y el realismo social. Posteriormente, la narrativa desde los años 60 hasta la actualidad ha mostrado una gran diversidad de estilos y temáticas, reflejando los cambios sociales y culturales de España. Los apuntes literatura 2 bachillerato EBAU suelen enfatizar la importancia de estos movimientos y su influencia en la literatura española contemporánea.