La novela desde principios del siglo XX hasta 1939
¿Te imaginas vivir en una época donde tu país pierde sus colonias y todo parece desmoronarse? Eso es exactamente lo que pasó en España a principios del siglo XX, y los escritores no se quedaron callados.
La generación del 98 surgió tras la pérdida de Cuba en 1898, un momento que marcó a fuego la conciencia española. Estos autores no solo estaban deprimidos por la situación del país, sino que decidieron revolucionar la forma de escribir novelas.
Sus obsesiones eran dos: España (buscando el alma verdadera del país en sus paisajes y tradiciones) y los temas existenciales (el sentido de la vida, la muerte, Dios). En cuanto al estilo, apostaron por la sencillez sin perder fuerza expresiva.
💡 Dato clave: En 1902 aparecieron cuatro novelas que cambiaron la literatura española: La voluntad, Camino de perfección, Sonata de otoño y Amor y pedagogía.
Los grandes nombres del 98
Miguel de Unamuno fue el más filosófico del grupo. Inventó las "nivolas", novelas centradas en personajes que sufren crisis existenciales profundas. Sus obras como Niebla o San Manuel Bueno, mártir te harán reflexionar sobre la inmortalidad y la fe.
Pío Baroja, el más escéptico, creía que en la novela "todo cabe". Sus historias se dividen entre novelas de pensamiento (como El árbol de la ciencia) y de acción (como Zalacaín el aventurero). A pesar de su pesimismo, mostraba una ternura especial hacia los más débiles.
Azorín escribía con un estilo lírico y pausado, lleno de descripciones sensoriales que te transportan directamente a sus escenas. Valle-Inclán empezó con las modernistas Sonatas y luego creó el esperpento en novelas como Tirano Banderas.
El novecentismo: la generación del 14
Mientras los del 98 sufrían crisis existenciales, los novecentistas apostaron por un arte más intelectual y elitista. Eran académicos brillantes con ideas europeístas que querían crear literatura para minorías cultas.
Ramón Pérez de Ayala destacó con sus "novelas intelectuales" y nuevas técnicas narrativas. Gabriel Miró creó "novelas líricas" llenas de melancolía y descripciones sensoriales increíbles.
💡 Recuerda: No olvides que autoras como Concha Espina y Carmen de Burgos también fueron pioneras, combinando literatura con periodismo y defendiendo los derechos de la mujer.