Temas modernistas: Entre la evasión y la renovación formal
Los modernistas no escribían sobre cualquier cosa: tenían obsesiones muy claras que definieron todo el movimiento. La desazón romántica los llevaba a rechazar la sociedad vulgar, expresando una profunda melancolía y angustia que heredaron de Bécquer.
El escapismo era fundamental: huían de la mediocridad cotidiana evadiéndose tanto en el tiempo como en el espacio. Este cosmopolitismo los llevaba a viajar constantemente, siendo París su ciudad soñada. En cuanto al amor, alternaban entre la idealización romántica y el erotismo desenfrenado, presentando a la mujer como figura tanto idealizada como fatal y dominadora.
La renovación formal fue espectacular: utilizaban aliteración y juegos fónicos para crear musicalidad, abundaban las esdrújulas, y empleaban sinestesias para dirigir la poesía hacia los sentidos. Darío introdujo metáforas innovadoras, cultismos, neologismos y arcaísmos.
Importante para el examen: La renovación métrica de Darío es considerada la más variada y rica de la literatura castellana, combinando formas clásicas con novedades como el verso alejandrino.