Consecuencias Sociales: La Ciudad Industrial
El desarrollo urbano cambió el paisaje europeo para siempre. Si a principios del siglo XIX solo el 2% vivía en ciudades, a principios del XX el 78% de británicos y 60% de alemanes eran urbanos. Londres creció de 50.000 a 2,5 millones de habitantes.
La ciudad industrial reflejó las desigualdades de la nueva sociedad: el centro concentraba el poder político y económico, los barrios burgueses del ensanche tenían grandes avenidas, alumbrado y alcantarillado, mientras los barrios obreros eran chabolas sin servicios básicos junto a las fábricas.
Las consecuencias medioambientales fueron devastadoras: pérdida de suelo agrícola, contaminación atmosférica por carbón y petróleo, residuos que contaminaron suelos y ríos, y deforestación masiva. Problemas que seguimos enfrentando hoy.
Reflexión actual: Los gases de efecto invernadero y el calentamiento global que tanto nos preocupan hoy comenzaron con estas primeras industrias.
La sociedad de clases sustituyó al sistema estamental. La burguesía se convirtió en la nueva élite: alta burguesía (grandes industriales), media burguesía (profesionales liberales) y baja burguesía (pequeños comerciantes). Sus valores: propiedad privada, trabajo, ahorro e individualismo.
Las clases populares vivieron duramente los cambios: campesinos perdieron empleos, artesanos se arruinaron, y nació el proletariado industrial. Las mujeres obreras sufrían condiciones especialmente duras, cobrando la mitad que los hombres por el mismo trabajo.