El Imperialismo en Asia y las Nuevas Potencias
Los conflictos continuaron después de Berlín. Inglaterra consiguió su imperio de norte a sur africano tras el Incidente de Fachoda (1898) contra Francia. En Sudáfrica, ingleses y boers lucharon por el oro, ganando Inglaterra. Marruecos fue el último gran conflicto, disputado por España, Francia y Alemania.
En Asia, Rusia se expandió hacia el este con el ferrocarril transiberiano, chocando con Japón en Manchuria. Inglaterra dominaba India, su colonia más valiosa, mientras Francia controlaba Indochina. Pocos países como Tailandia y China mantuvieron su independencia.
Estados Unidos se unió tarde al imperialismo con la Doctrina Monroe: se creían el pueblo elegido por Dios y conquistaron islas del Pacífico y Caribe para ser potencia naval. Su "Destino Manifiesto" justificaba apropiarse de cualquier territorio.
Japón quería expandirse tras la Revolución Meiji para encontrar mercados y materias primas. Empezó con Corea, derrotó a China por Manchuria, y después venció a Rusia en una guerra sorprendente que demostró el poder asiático.
Cambio histórico: Por primera vez, una potencia asiática (Japón) derrotaba a una europea (Rusia), anunciando el fin de la supremacía occidental.