La Radicalización: De la Monarquía a la República
La Asamblea Legislativa (1791-1792) enfrentó dos crisis graves: la económica y la amenaza exterior de Austria y Prusia. La declaración de guerra a Austria en abril de 1792 inició un largo período de conflictos europeos.
El Manifiesto del Duque de Brunswick provocó la insurrección del 10 de agosto de 1792, que tuvo tres consecuencias decisivas: el encarcelamiento del rey, la caída de la monarquía y la creación de la Convención Nacional.
La Convención Nacional (1792-1795) abolió la monarquía y proclamó la República. Sus miembros se dividían en tres grupos: los girondinos (alta burguesía conservadora), los montañeses o jacobinos (izquierda radical apoyada por las clases populares), y la llanura (centro indeciso).
Durante la fase montañesa, Robespierre impuso el Terror (1793-1794) a través del Comité de Salvación Pública. Se adoptó un nuevo calendario revolucionario, se abolió la esclavitud, se fijaron precios máximos y se instauró la enseñanza primaria gratuita.
Recuerda: El Terror terminó el 9 de Termidor del Año II con la ejecución de Robespierre.