1917: El Año que Cambió Rusia para Siempre
La Revolución de Febrero de 1917 tuvo como detonante la Primera Guerra Mundial, pero también la corrupción de Rasputín y el incumplimiento del Manifiesto de Octubre. Una huelga general paralizó el país, el ejército se sumó al día siguiente, y el 2 de marzo el zar abdicó.
Se formó un gobierno provisional liderado por cadetes y Kerensky que defendía libertades básicas, jornada de 8 horas y un parlamento. Pero mantener a Rusia en la guerra enfrentó a bolcheviques, mencheviques y eseritas, creando un gobierno paralelo liderado por los soviets y Lenin.
Lenin propuso las Tesis de Abril: salir de la guerra, redistribuir la tierra, que los obreros controlaran las fábricas, autonomía para las nacionalidades y entregar el poder a los soviets. De marzo a octubre, Rusia vivió un caos total con desabastecimiento, ejército desmotivado y campesinado revuelto.
Los bolcheviques aprovecharon esta situación. El 25 de octubre de 1917 ocuparon el gobierno provisional y sectores clave: bancos, estaciones, comunicaciones. Lenin formó el Consejo de Comisarios del Pueblo, el primer gobierno de obreros y campesinos. Sus primeras medidas fueron radicales: decretos sobre la tierra y la paz, nacionalización de bancos, anulación de deudas, censura de prensa, creación de la policía política (CHEKA) y control obrero de fábricas y minas.
Fundamental: La Revolución de Octubre no fue masiva como la de febrero, sino un golpe bien planificado por una minoría organizada que cambió el mundo.