Revolución de 1905 y El Pueblo Contra el Zar
Todo empezó a desmoronarse cuando Rusia perdió contra Japón en 1905. El zar perdió prestigio y el descontento popular explotó en el Domingo Sangriento, una manifestación pacífica en San Petersburgo que fue brutalmente reprimida.
Esta represión provocó protestas por toda Rusia, obligando al zar a crear la Duma (parlamento ruso) para calmar los ánimos. Pero después la eliminó, lo que dio lugar a los sóviets: comités revolucionarios de obreros, soldados y campesinos que defendían sus intereses.
En 1914, Rusia entró en la Primera Guerra Mundial pensando que recuperaría prestigio, pero fue un desastre total. Las derrotas militares, la escasez de alimentos y la subida de precios crearon el caldo de cultivo perfecto para la revolución. En febrero de 1917, el pueblo se levantó en armas y Nicolás II abdicó, estableciéndose un gobierno provisional.
Lenin regresó del exilio en abril con sus famosas Tesis de Abril, proponiendo salir de la guerra, dar todo el poder a los sóviets y abolir la propiedad privada.
💡 Clave: El gobierno provisional cometió el error de continuar en la guerra, lo que aumentó aún más el descontento popular.