El estallido y desarrollo de la guerra
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia usando la famosa táctica Blitzkrieg (guerra relámpago): ataques súper rápidos con aviones, tanques y tropas coordinadas. Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania dos días después.
La maquinaria de guerra alemana parecía imparable. En 1940 conquistó Dinamarca y Noruega, y después cometió un error fatal: la Operación Barbarroja en 1941, la invasión de la Unión Soviética rompiendo su propio pacto de no agresión.
Japón, por su parte, continuaba su expansión en Asia y el 7 de diciembre de 1941 atacó Pearl Harbor, la base naval estadounidense. Este ataque cambió totalmente el rumbo de la guerra al obligar a Estados Unidos a entrar en el conflicto.
La Batalla de Inglaterra (1940) fue clave: aunque la aviación alemana bombardeó intensamente Gran Bretaña, no logró conquistarla. Churchill y los británicos resistieron heroicamente, manteniendo viva la esperanza aliada.
Dato crucial: La entrada de Estados Unidos en la guerra tras Pearl Harbor fue determinante para la victoria aliada final.