La pirámide social: desde reyes hasta esclavos
La sociedad se organizaba como una pirámide con tres niveles muy diferentes. En la cima estaba la minoría privilegiada: el rey o faraón, la nobleza (grandes propietarios), los sacerdotes y los funcionarios importantes. Vivían en palacios, no necesitaban trabajar y acumulaban riquezas y poder.
En el medio se encontraba el resto de personas no privilegiadas: agricultores, pastores, pescadores, pequeños comerciantes y artesanos. Representaban la mayoría de la población y trabajaban para mantener a los privilegiados. Vivían modestamente en casas pequeñas pero tenían libertad.
En la base de la pirámide estaban los esclavos, que legalmente eran propiedad de otras personas. Trabajaban en casas, minas y campos sin recibir salario. La mayoría eran prisioneros de guerra, pero cualquiera podía convertirse en esclavo si no pagaba sus deudas.
💡 Importante: Esta división social perduró durante milenios y influyó en muchas civilizaciones posteriores.