El Humanismo: el ser humano como protagonista
Todo cambió cuando el ser humano se convirtió en el centro de atención. Frente al teocentrismo medieval (donde Dios era lo único importante), apareció el antropocentrismo que consideraba al hombre como una creación especial de Dios.
El humanismo nació en Italia en el siglo XV y se extendió por Europa como la pólvora. Johannes Gutenberg inventó la imprenta en 1449, lo que fue revolucionario porque permitió expandir las ideas humanistas de forma masiva.
Los humanistas defendían ideas súper avanzadas: el "hombre nuevo" diferente al medieval, la importancia de la libertad y la razón, el interés por la ciencia, y el redescubrimiento de la cultura clásica de Roma y Grecia.
La educación era clave: Los humanistas creían que solo con educación se podía usar la razón y conseguir el progreso humano.
Humanistas famosos como Francesco Petrarca, Erasmo de Rotterdam (que viajaba por toda Europa y sabía latín y griego), Copérnico (descubrió que giramos alrededor del Sol) y Maquiavelo (escribió "El Príncep") cambiaron la forma de pensar de su época.