La Caída del Emperador y España bajo Napoleón
El declive de Napoleón comenzó con su desastrosa campaña de Rusia en 1812. De 700.000 soldados que entraron, solo 100.000 regresaron debido al clima helado y la resistencia rusa. Los rusos aplicaron la táctica de "tierra quemada", arrasando su propio territorio.
Este fracaso despertó el sentimiento patriótico en toda Europa. En 1813, la 6ª Coalición Antifrancesa (España, Reino Unido, Austria, Rusia y Prusia) derrotó definitivamente a Napoleón. Tras su exilio a Elba, regresó brevemente al poder en 1815, pero fue vencido definitivamente en Waterloo.
En España, el reinado de Carlos IV se complicó cuando Napoleón engañó a la familia real. El Tratado de Fontainebleau permitió el paso de tropas francesas "hacia Portugal", pero Napoleón tenía otros planes. En Bayona, obligó a abdicar tanto a Carlos IV como a Fernando VII, colocando a su hermano José Bonaparte en el trono.
La Guerra de la Independencia (1808-1814) tuvo tres fases: primero la sublevación popular del 2 de mayo y la victoria de Bailén, luego la resistencia mediante guerrilla, y finalmente la expulsión francesa cuando Napoleón retiró tropas para la campaña de Rusia. Los afrancesados apoyaban a José I creyendo que modernizaría España más rápidamente.
Dato curioso: José Bonaparte intentó reformas administrativas y obras públicas, pero no pudo recaudar impuestos durante la guerra y el pueblo lo veía como un usurpador.