El fin de la Monarquía y el nacimiento de la República
Todo cambió con la leyenda de Lucrecia. Sexto Tarquinio, hijo del rey, violó a Lucrecia, una mujer virtuosa. Ella se suicidó por la deshonra, y su muerte provocó una rebelión que expulsó a los reyes en el 509 a.C.
Nació así la República Romana, pero había un problema gordo: la sociedad estaba dividida. Los patricios tenían todo el poder y los plebeyos (artesanos y comerciantes) no podían participar en política, aunque eran libres y ricos.
Los plebeyos se hartaron y se fueron al monte Aventino, amenazando con formar su propia ciudad. Los patricios se asustaron porque necesitaban soldados para defenderse, así que crearon el tribunado de la plebe para proteger sus derechos.
La fábula de Menenio Agripa comparaba Roma con un cuerpo humano: si las partes no colaboran (patricios y plebeyos), todo el cuerpo muere.