Imperio Bizantino: El Superviviente
Mientras el Imperio Romano de Occidente caía, el Imperio Romano de Oriente logró sobrevivir y se transformó en el Imperio Bizantino. Su nombre viene de Bizancio, una colonia griega que Constantino reconstruyó en el 330, creando Constantinopla como nueva capital.
El imperio tuvo tres etapas clave. Durante el reinado de Justiniano (527-565), alcanzó su mayor esplendor conquistando el norte de África, Sicilia, Italia y el sur de Hispania. En el siglo VII, los musulmanes redujeron su territorio considerablemente.
Finalmente, a mediados del siglo XI, los turcos conquistaron Constantinopla, marcando el fin de este milenario imperio. Su arte se caracterizó por magníficos mosaicos, iconos sagrados y una arquitectura única que utilizaba materiales sencillos pero con gran efectividad.
¡Increíble! El Imperio Bizantino duró más de mil años, desde el siglo IV hasta el XV, siendo uno de los imperios más longevos de la historia.