El Imperio Bizantino: El Heredero de Roma
Mientras Occidente caía, Constantinopla brillaba con luz propia. El Imperio Bizantino alcanzó su mayor esplendor bajo Justiniano y Teodora 527−565d.C., quienes lograron reconquistar gran parte del Mediterráneo.
Justiniano no solo expandió el territorio, sino que también creó el famoso Código de Justiniano, un conjunto de leyes que influyó en Europa durante siglos. El imperio prosperó gracias al comercio marítimo por el Mediterráneo y desarrolló una rica cultura que mezclaba tradiciones romanas, griegas y cristianas.
Sin embargo, los ataques constantes de lombardos, musulmanes y turcos fueron debilitando el imperio. Poco a poco perdió territorios hasta quedar reducido solo a Constantinopla.
El final: En 1453, los turcos otomanos conquistaron Constantinopla y el Imperio Bizantino desapareció para siempre, marcando el fin de la Edad Media.