Imagínate que el Imperio Romano, el más poderoso de la historia, se desmorona en el año 476. Así comenzó la Edad Media, que duró casi mil años hasta 1453. Los pueblos germanos (visigodos, vándalos y alanos) invadieron el Imperio Romano de Occidente hasta que los hérulos le dieron el golpe final.

Mientras Roma caía, el Imperio Romano de Oriente sobrevivió y se transformó en el Imperio Bizantino. Cambió su idioma al griego y desarrolló la iglesia ortodoxa, diferente de la católica que conoces.

Justiniano I (527-565) fue como el "comeback kid" del Imperio Bizantino. Reconquistó muchísimos territorios perdidos, pero cuando murió, todo se vino abajo otra vez. Los musulmanes en el siglo VII les quitaron Siria, Egipto y Palestina, y finalmente en 1453 los turcos conquistaron Constantinopla.

¡Dato curioso! Bizancio estaba en el lugar perfecto para el comercio, conectando Europa con Asia. Era como tener una tienda en el centro comercial más concurrido del mundo medieval.

En Bizancio había tres niveles sociales súper marcados: arriba estaban los altos cargos de la Iglesia y la aristocracia, en el medio los funcionarios y comerciantes ricos, y abajo los esclavos. La Iglesia tenía tanto poder que causó dos problemas gigantes.

Las luchas iconoclastas fueron como una guerra cultural sobre si se podían adorar imágenes religiosas o no. Durante los siglos VIII y IX hubo conflictos brutales hasta que finalmente se permitió el culto a las imágenes.

El Cisma de Oriente en 1054 fue la separación definitiva entre la Iglesia católica (Roma) y la ortodoxa (Constantinopla). Fue como un divorcio religioso que dura hasta hoy.

Mientras tanto, en Occidente surgió el Imperio Carolingio con Carlomagno (742-814). Este tío era tan poderoso que el papa lo coronó emperador en el año 800. Su imperio se basaba en la agricultura en latifundios y tenía una sociedad dividida en nobles, personas libres y esclavos.

Recuerda esto: Carlomagno fundó la Escuela Palatina en Aquisgrán, promoviendo un renacimiento cultural que salvó muchísimo conocimiento clásico.

Mahoma nació en el 570 en La Meca, quedó huérfano a los 6 años y trabajó como caravanero. Se casó con su jefa Jadicha (una viuda rica) y se hizo mercader próspero. En el 610, mientras meditaba en una cueva, tuvo una visión del arcángel Gabriel que cambió la historia mundial.

Empezó a predicar el Islam ("sumisión a Alá"), pero los comerciantes ricos de La Meca no lo soportaban. En el 622 tuvo que huir a Medina - este año marca el inicio del calendario musulmán. Desde Medina reclutó un ejército y conquistó La Meca en el 630.

Los cinco pilares del Islam que todo musulmán debe cumplir son: profesar la fe, rezar cinco veces al día hacia La Meca, dar limosna, ayunar en Ramadán y peregrinar a La Meca una vez en la vida. También tienen prohibido el alcohol, la carne de cerdo y los juegos de azar.

Tras la muerte de Mahoma en 632, se creó un imperio gigantesco en tres etapas: el Califato ortodoxo (632-661), el Califato omeya (661-750) que llegó hasta España, y el Califato abasí (750-1055) con capital en Bagdad.

Increíble pero cierto: En menos de 130 años, los musulmanes crearon un imperio que iba desde España hasta la India. ¡Eso es expansión a lo bestia!

Los musulmanes revolucionaron la agricultura con técnicas geniales: norias para sacar agua, acequias para distribuirla y terrazas en las montañas. Cultivaron desde trigo y arroz hasta algodón, caña de azúcar y cítricos que luego llegaron a Europa.

Su posición geográfica los convirtió en los "Amazon" del mundo medieval. Las rutas comerciales conectaban China con Europa, transportando sedas, especias y artículos de lujo en caravanas de camellos y barcos. Incluso inventaron la letra de cambio y el cheque - ¡banca medieval!

La sociedad musulmana era súper diversa: árabes, bereberes, cristianos, judíos y esclavos convivían juntos. La aristocracia árabe controlaba el poder, la masa popular incluía a convertidos al islam (mawali) y a cristianos y judíos (dimmíes) que conservaban su religión pero pagaban impuestos extra.

Las ciudades musulmanas eran increíbles: la medina amurallada contenía la mezquita mayor, el zoco (mercado), baños públicos y alhóndigas $almacenes-hoteles$. Los ricos vivían en almunias (parques de recreo) mientras que los pobres habitaban los arrabales fuera de las murallas.

Dato clave: Los musulmanes preservaron y mejoraron el conocimiento griego, romano y persa. Sin ellos, habríamos perdido muchísima sabiduría antigua.

Como el Islam prohíbe representar figuras humanas y animales, desarrollaron una decoración única: ataurique (dibujos vegetales estilizados), lacería (figuras geométricas entrelazadas) y epigrafía (inscripciones del Corán). Crearon obras preciosas en cerámica, madera, marfil y cuero.

La mezquita es el edificio más importante del arte islámico. Tiene dos partes principales: el patio con la fuente de abluciones (donde te lavas antes de rezar) y el alminar (torre desde donde llaman a la oración), y la sala de oración orientada hacia La Meca con el mihrab (nicho sagrado).

Los palacios tenían zona pública con el salón del trono y zona privada con baños, jardines y el harén. También construyeron alcazabas (fortalezas) y madrasas (escuelas coránicas).

Para entender mejor esta época, es clave diferenciar los términos: árabe (de Arabia), musulmán (religión), mozárabe (cristiano en territorio musulmán), mudéjar (musulmán en territorio cristiano), muladí (cristiano convertido al islam) y morisco (musulmán convertido al cristianismo).

Para el examen: Recuerda que el arte islámico influyó muchísimo en España. El mudéjar español mezcla elementos cristianos e islámicos de forma única en Europa.