El Saber Filosófico y su Origen
¿Sabías que la filosofía significa literalmente "amor a la sabiduría"? A diferencia del sabiondo que cree saberlo todo o del necio que vive feliz en su ignorancia, el filósofo reconoce que no sabe y por eso nunca deja de preguntarse cosas.
El asombro es lo que realmente despierta nuestro deseo de conocer. Cuando nos damos cuenta de que hay algo misterioso en lo que creíamos conocer, surge la necesidad de investigar más. La duda también juega un papel clave, porque nos ayuda a cuestionar lo que creemos saber.
Antes de que existiera la filosofía, los humanos explicaban el mundo a través de mitos. Estas narraciones tradicionales, protagonizadas por dioses y héroes, intentaban explicar el origen del cosmos de forma imaginativa y simbólica. Aunque eran muy creativos, no se basaban en el razonamiento lógico.
💡 Recuerda: Como decía Kant, "el sabio puede cambiar de opinión, el necio nunca". La filosofía te enseña a mantener la mente abierta.