Razón y fe: Los dos pilares del conocimiento
Para Agustín, razón y fe no son enemigas, sino que se necesitan mutuamente. Su famosa frase resume todo: "No hay que entender para creer, sino creer para entender".
¿Cómo funciona el conocimiento según él? Distingue tres niveles que van de menos a más importante:
El conocimiento sensible es lo que captas con los sentidos. Es el más básico y poco fiable porque está lleno de errores y cambios constantes.
El conocimiento racional es exclusivamente humano. Aquí tu mente hace juicios sobre la realidad usando ideas universales y eternas. Cuando ves un triángulo imperfecto dibujado en la pizarra, tu mente lo reconoce porque tiene la idea perfecta de triángulo.
La contemplación de las ideas es el nivel más alto. Aquí contemplas las verdades eternas directamente, sin necesidad de los sentidos, gracias a la iluminación divina. Para llegar aquí tienes que buscar dentro de tu alma, donde encontrarás la verdad: Dios.
Recuerda: Agustín refuta a los escépticos con un argumento genial: "Si me engaño, existo". ¡No puedes dudar de tu propia existencia!