Anaximandro y Heráclito: Más Allá de lo Material
Anaximandro dio un salto conceptual increíble al proponer el Apèiron como arkhé. No era un elemento físico, sino algo indeterminado e infinito: la potencia pura de llegar a ser materia. Imagínalo como la "materia prima" anterior a todas las cosas determinadas.
Heráclito, el "filósofo del devenir", cambió el enfoque completamente. Su famosa frase "Panta Rhei" (todo fluye) resume su filosofía: nada permanece estático, todo está en cambio constante. Para él, la contradicción entre ser y no-ser genera una armonía gobernada por el Logos.
Su arkhé era el fuego, pero no como elemento físico, sino como metáfora de transformación y energía. Heráclito introdujo la dialéctica: la idea de que todo está en proceso cíclico de construcción y destrucción.
La dualidad esencia-aparencia se vuelve central: lo que percibimos (aparencia) cambia constantemente, pero hay una esencia invisible y eterna que solo la razón puede captar.
💡 Reflexiona: Para Heráclito, comprender el cambio es captar la esencia misma de la vida. ¡El movimiento es lo único permanente!