Los mitos griegos: del caos al orden
Los mitos griegos abordaban cuatro grandes temas: el origen del cosmos, la interpretación de la naturaleza, la concepción del ser humano y la moral, y el papel de los dioses.
Según la cosmogonía de Hesíodo, todo comenzó en el Caos, pero gradualmente se organizó en tierra, agua, aire y fuego. Este conjunto organizado se llamó Naturaleza o physis. Los griegos distinguían dos significados de "naturaleza": con mayúscula se refería a la totalidad ordenada que todo lo engloba, mientras que con minúscula significaba la esencia particular de cada cosa.
La ley cíclica regía todo: el nacimiento era una separación de la unidad natural, y la muerte, el retorno a ella. Para los griegos no existía el concepto de creación del mundo, ya que todo seguía ciclos eternos regulados por la necesidad (ananké).
Los dioses griegos tenían características muy particulares: naturalismo (cada uno simbolizaba fuerzas naturales), antropomorfismo (tenían cualidades humanas amplificadas) y poder excepcional (eran inmortales como la propia Naturaleza). El teatro trágico de autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides extraía sus tramas de estos mitos.
Recuerda: Para los griegos, "divino" significaba "poderoso" o "desconocido", por eso había muchas cosas divinas además de los dioses.