El Universo y el Conocimiento Aristotélicos
El universo de Aristóteles es como una cebolla con capas. En el centro está la Tierra inmóvil, rodeada del mundo sublunar (donde vivimos) que está hecho de cuatro elementos y donde todo cambia y se corrompe.
Más arriba está el mundo supralunar, perfecto e incorruptible, hecho de éter y donde los planetas giran en movimiento circular perfecto. Es finito pero eterno: tiene límites pero no tuvo principio ni tendrá final.
A diferencia de Platón, Aristóteles creía que sí podemos tener conocimiento científico del mundo físico. La ciencia (episteme) es conocimiento universal y necesario que descubre las causas de los fenómenos.
Aristóteles organizó las ciencias en una jerarquía: teóricas (física, matemáticas, metafísica), prácticas (ética, política) y técnicas (arte, medicina). Las teóricas son las más valiosas porque buscan el conocimiento por sí mismo.
El conocimiento científico se basa en principios (arjai) evidentes e indemostrables. Los axiomas son universales (como el principio de no contradicción), mientras que las tesis son específicas de cada ciencia. A partir de estos principios hacemos razonamientos deductivos como el silogismo.
Ejemplo práctico: El silogismo clásico: "Todos los hombres son mortales, Sócrates es hombre, por tanto Sócrates es mortal" muestra cómo vamos de lo universal a lo particular.