"La casa de Bernarda Alba" es una obra maestra del teatro español que retrata la opresión y el autoritarismo en la España rural de principios del siglo XX. La historia se centra en Bernarda Alba, una viuda autoritaria que impone un riguroso luto de ocho años a sus cinco hijas: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela. La tensión dramática se intensifica cuando Pepe el Romano, pretendiente de Angustias por su herencia, mantiene un romance secreto con Adela, la hija menor.
La obra está cargada de símbolos significativos: el caballo representa la libertad y la pasión reprimida, el bastón de Bernarda simboliza su autoridad tiránica, y el calor sofocante refleja la opresión que viven las protagonistas. El conflicto principal surge cuando las hermanas compiten por el amor de Pepe el Romano, especialmente entre Adela y Martirio, lo que desencadena el trágico desenlace con el suicidio de Adela. Los temas principales incluyen la represión social, el honor, la autoridad maternal, la libertad individual y el papel de la mujer en la sociedad tradicional española.
La obra culmina de manera trágica cuando Bernarda, al descubrir la relación entre Adela y Pepe, intenta dispararle a este último. Martirio engaña a Adela haciéndole creer que ha matado a Pepe, lo que lleva a la joven al suicidio. Bernarda, en su obsesión por mantener las apariencias, ordena que se diga que su hija murió virgen, cerrando la obra con su famosa frase sobre el silencio y la necesidad de mantener las apariencias ante el pueblo. Esta obra maestra de Federico García Lorca critica duramente la sociedad española de la época y las consecuencias fatales de la represión y el autoritarismo.