Las propiedades textuales
¿Te has preguntado por qué algunos textos se entienden perfectamente y otros son un lío? Todo está en las propiedades textuales: adecuación, coherencia y cohesión.
La adecuación significa que el texto encaja con la situación. No escribes igual un WhatsApp a tu colega que un email al profesor, ¿verdad? Depende del emisor, receptor, canal, código, contexto y mensaje.
La coherencia hace que el texto tenga sentido como un todo. Imagínate que es como montar un puzzle: todas las piezas (ideas) tienen que encajar para formar una imagen completa y lógica.
¡Ojo! Un texto coherente te permite distinguir fácilmente las ideas principales de las secundarias. Si no puedes hacerlo, algo falla.
Los textos tienen una estructura externa (cómo se ve: títulos, subtítulos, párrafos) y una estructura interna (cómo se organizan las ideas). Esta organización cambia según el tipo de texto: narrativo, descriptivo, expositivo o argumentativo.