Los bioelementos son los elementos químicos que forman parte de los seres vivos y son esenciales para la vida. Se clasifican en tres grupos principales según su abundancia y función en los organismos.
Los bioelementos primarios (C, H, O, N, P, S) constituyen el 96% de la materia viva y son fundamentales para formar las principales biomoléculas como proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos. El carbono es especialmente importante por su capacidad de formar cuatro enlaces covalentes y crear largas cadenas moleculares. Se encuentra en la naturaleza en forma de carbonatos, dióxido de carbono y compuestos orgánicos. Sus propiedades del carbono incluyen la tetravalencia y la capacidad de formar enlaces simples, dobles y triples.
Los bioelementos secundarios (Ca, Na, K, Mg, Cl) representan aproximadamente el 3.9% de la materia viva y tienen bioelementos secundarios funciones específicas como la transmisión del impulso nervioso (Na y K), la contracción muscular (Ca) y la fotosíntesis (Mg). Los bioelementos oligoelementos o bioelementos terciarios (Fe, I, Cu, Mn, Zn, Co, Mo, Se) están presentes en cantidades muy pequeñas pero son esenciales para procesos vitales como el transporte de oxígeno (Fe) y la síntesis de hormonas (I). En total, hay aproximadamente 27 bioelementos considerados esenciales para la vida. Los carbohidratos, formados principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno, se clasifican en monosacáridos, disacáridos y polisacáridos según su complejidad estructural. Los monosacáridos ejemplos más comunes incluyen la glucosa, fructosa y galactosa, que son las unidades básicas para formar estructuras más complejas.