Tipos de nutrientes (II)
Los glúcidos o hidratos de carbono son fundamentalmente energéticos. Proporcionan glucosa, que es el combustible principal de nuestras células. Pueden ser sencillos (azúcares como la glucosa, fructosa, lactosa y sacarosa) o complejos (formados por muchas moléculas de azúcares, como el almidón y la fibra vegetal). Los encontramos principalmente en pan, pasta, cereales, legumbres y patatas.
Los lípidos incluyen las grasas, que son una importante reserva energética. Otros lípidos como los fosfolípidos o el colesterol forman parte de las membranas celulares (función estructural). Las grasas pueden ser saturadas (origen animal, sólidas) o insaturadas (origen vegetal, líquidas). Algunos lípidos actúan como hormonas (función reguladora). Las grasas insaturadas son más saludables y se encuentran en aceites y pescado azul.
Las proteínas están formadas por aminoácidos y tienen múltiples funciones. Son estructurales (forman membranas, huesos, pelo), reguladoras (las enzimas aceleran reacciones químicas), defensivas (anticuerpos) y transportadoras (como la hemoglobina que transporta oxígeno). Las encontramos en alimentos de origen animal (huevos, carne, pescado) y vegetal (legumbres, frutos secos).
💡 Ojo con la bollería, galletas y dulces similares: ¡no son alimentos nutritivos! Aunque contienen glúcidos, suelen estar cargados de grasas saturadas y azúcares simples que no benefician a tu salud.