Tejido Epitelial
El tejido epitelial forma las superficies de tu cuerpo, tanto externas como internas. Sus células están muy unidas, sin espacios entre ellas, creando barreras protectoras efectivas.
El epitelio de revestimiento protege y recubre superficies. Puede ser simple (una capa), estratificado (varias capas) o pseudoestratificado (parece tener varias capas pero solo tiene una). Según la forma de las células, puede ser plano, cúbico o cilíndrico.
El tejido epitelial glandular forma las glándulas que producen sustancias importantes. Las glándulas endocrinas liberan hormonas a la sangre (como el tiroides), las exocrinas secretan al exterior (como las sudoríparas), y las mixtas combinan ambas funciones (como el páncreas).
Cada tipo de epitelio está perfectamente adaptado a su función. Por ejemplo, el epitelio simple permite intercambios rápidos, mientras que el estratificado proporciona mayor protección.
Ejemplo práctico: Tu piel tiene epitelio estratificado plano para resistir roces, mientras que tus pulmones tienen epitelio simple para facilitar el intercambio de gases.