La organización microscópica de la vida
El mundo microscópico sigue un patrón de organización preciso que podemos observar utilizando diferentes instrumentos. Con el ojo humano solo podemos ver objetos mayores a 0,1 mm, mientras que para observar células necesitamos microscopios ópticos.
Las macromoléculas como proteínas, lípidos, glúcidos y ácidos nucleicos son fundamentales para la vida. El ADN, con su doble hélice de apenas 2 nanómetros de diámetro, contiene toda la información genética que determina cómo serás.
Los orgánulos celulares como mitocondrias, cloroplastos o ribosomas son complejos de macromoléculas que realizan funciones específicas dentro de la célula. La mitocondria, por ejemplo, es la central energética que proporciona el ATP necesario para casi todas las actividades celulares.
💡 Dato asombroso: Si estiráramos todo el ADN de una sola célula humana, mediría casi 2 metros de longitud, pero está empaquetado en un núcleo de apenas unas micras de diámetro.